IRATI dirigida por Paul Urkijo seleccionada para la Sección Oficial a competición del Festival de Sitges

Equipo técnico

Irati, segundo largometraje de Paul Urkijo, participará en octubre en la Sección Oficial a competición del 55º Festival Internacional de cine fantástico de Cataluña.
Irati ha sido rodada en diferentes localizaciones de Araba, Gipuzkoa, Bizkaia, Navarra y Huesca, y está ambientada en la oscura etapa histórica del siglo VIII, con elementos mágicos de mitología vasca.

Con el euskera como lengua principal, el reparto está encabezado por el ganador de un premio Goya Eneko Sagardoy (Handia), Edurne Azkarate (Gutuberrak), Iñigo Aranbarri (Patria, Nora), Nagore Aramburu (Loreak, Patria), Elena Uriz (Akelarre, Lo nunca visto), Iñaki Beraetxe (Ostertz, Ocho apellidos vascos), Ramón Agirre (Errementari, Handia), Kepa Errasti (Loreak, Lasa y Zabala) o Itziar Ituño (La casa de papel, Goenkale), entre otros.

Irati cuenta con un equipo técnico de renombre formado por Nerea Torrijos al frente de vestuario, Mikel Serrano director de arte, Maite Arroitajauregui y Aranzazu Calleja al frente de la banda sonora, todos ellos ganadores de un Goya por Akelarre, David Heras y Jon Serrano, encargados de los efectos especiales, y ganadores del Goya por Handia, Gorka Gómez director de fotografía y ganador en 2017 del Spotlight Award que concede la Asociación Americana de Directores de Fotografía.

En palabras de su director Paul Urkijo: “IRATI es la película de aventuras fantástico medieval que siempre he querido contar. Me fascina la Mitología Vasca e Irati es un homenaje épico a ese oscuro y fascinante mundo de leyenda. Para hacerla me he inspirado libremente en personajes de la novela gráfica “El ciclo de Irati” de J. L. Landa y J. Muñoz ” y en otras leyendas vascas y sucesos históricos como la batalla de Roncesvalles.”

SINOPSIS

Siglo VIII. El cristianismo se extiende por Europa mientras las creencias paganas desaparecen.

Ante el avance del ejército de Carlomagno al atravesar los Pirineos, el líder del valle pide ayuda a una diosa ancestral. Mediante un pacto de sangre, derrota al enemigo dando su vida a cambio, pero antes, hace prometer a su hijo Eneko que protegerá y liderará a su pueblo en la nueva era.

Años más tarde, Eneko afronta esa promesa con una misión: recuperar el cuerpo de su padre enterrado de forma pagana junto al tesoro de Carlomagno. Pese a su fe cristiana, necesitará la ayuda de Irati, una enigmática pagana de la zona.

Los dos jóvenes se adentrarán en un extraño e inhóspito bosque donde “todo lo que tiene nombre existe”.